El anodizado por impulsos es una técnica de anodizado especializada que utiliza corrientes eléctricas por impulsos en lugar de corriente continua continua (C.C.) o corriente alterna (C.A.). En este proceso, la corriente se aplica en ráfagas cortas y controladas (pulsos) en lugar de un flujo constante. Estos pulsos pueden ajustarse cuidadosamente en términos de frecuencia, amplitud y duración, lo que permite un control preciso de la formación de la capa de óxido.
El anodizado por impulsos se utiliza principalmente para mejorar las propiedades de la capa de óxido, como la dureza, la uniformidad y el acabado superficial. Es especialmente valioso para aplicaciones que requieren revestimientos de alto rendimiento, geometrías complejas o propiedades avanzadas de los materiales.