El acabado satinado es un proceso de tratamiento de superficies utilizado para crear una textura mate, lisa y uniforme en los componentes de aluminio. Este acabado suele aplicarse antes del anodizado para mejorar el aspecto del producto final. Los acabados satinados son muy deseables tanto para fines decorativos como funcionales, ya que proporcionan un brillo suave que reduce el resplandor a la vez que enmascara las pequeñas imperfecciones de la superficie, como arañazos o marcas de mecanizado.
El acabado satinado se consigue mediante una combinación de procesos mecánicos y/o químicos, en función de la textura, el nivel de brillo y la aplicación deseados. A continuación, exploramos los aspectos clave del satinado, incluidos métodos, ventajas y aplicaciones.
