El electropulido es un proceso electroquímico utilizado para eliminar una fina capa de material de la superficie de una pieza metálica, lo que da como resultado un acabado liso, brillante y limpio. A menudo se denomina el proceso inverso a la galvanoplastia, ya que el material se elimina en lugar de depositarse. En el caso del aluminio, el electropulido se utiliza para mejorar la estética de la superficie, aumentar la resistencia a la corrosión y crear una superficie limpia y uniforme para aplicaciones funcionales o decorativas.